La contratación de un pintor artístico en eventos y celebraciones aporta un elemento de autenticidad y creatividad.
Una pintura en tiempo real ‘a plein air’ es una forma de entretenimiento única y memorable que cautiva a los invitados y aporta un toque de distinción y excelencia.
La “performance de pintura de boda” consiste en pintar el día de la boda, a elección de la pareja, el paisaje, la mansión o el ambiente durante unas tres horas, desde la recepción y el aperitivo antes del banquete nupcial, mientras se realizan las sesiones de fotos, captando la atención o procurando la distracción de los invitados, atendiendo su curiosidad, contestando a las cuestiones que plantean y explicando los procesos y finalidad de la pintura que se está realizando.
Posteriormente, la pintura se termina en el estudio, incorporando el retrato de la pareja a partir de su fotografía preferida.
Así, la obra de arte resultante se convierte en un recuerdo muy especial para el hogar.
También, cuando no es posible la contratación de la “performance” en directo, se puede encargar una pintura al óleo a partir de una fotografía, para exponerla en el hogar como un recuerdo único e imborrable, cotidiano y permanente de su gran día.
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